martes, 17 de diciembre de 2013

Cross: ¡corto, medio y largo!

En las tres últimas semanas he participado en tres pruebas de cross con distancias variadas y para todos los gustos.

 > III Cto. de Madrid de Cross por Relevos (3,5 km)  

Tenía bastante curiosidad por probar esta modalidad que la Federación madrileña puso en marcha hace dos años. Siempre me llamó la atención aquello de poder participar en una Ekiden, pero tras unos pocos años en que se celebró en Madrid, pasó a desaparecer del calendario.

Mi compañero de club Luismi Peláez aceptó gustoso el reto y de esta forma volví por tercera vez al parque de La Manguilla de El Escorial, donde viene celebrándose el regional de cross en los últimos dos años y donde siempre he tenido la suerte de acabar sastisfecho con mi actuación.
Frente a los 10km de ese campeonato, en este cada corredor debe cubrir 3,5 km para completar un total de 7km. Existe una zona de transición de unos 40-50m en la que el primer corredor le cede el testigo (una pulsera de goma) al segundo. Elegí hacer la primera posta, que implica sortear el enorme barullo del primer kilómetro de un cross muy corto, donde todos los atletas salen desbocados e intentan ir hacia delante por cualquier hueco; pero también debilita la responsabilidad que supone luchar por una posición en los metros finales.

En la zona de transferencia del relevo, al paso por mi primera vuelta

Fueron dos vueltas de gran agonía en las que no me encontré del todo mal pero en las que hacen mucho daño los 4 puntos de cada vuelta en los que hay giros de 180º donde te quedas prácticamente parado.  En resumen, corrí a una media de 3:25 y mi compañero pudo arrancar su carrera con un grupo de cuatro unidades con los que yo también cerraba mi participación. Después, cabe decir que corrió especialmente bien y terminaría el primero de todos ellos, logrando una fabulosa cuarta posición conjunta que valoro muy positivamente: los ganadores de las tres ediciones hasta la fecha han sido corredores de la talla de Pablo Vega, Luismi M. Berlanas o Javier Ramírez de Arellano.

Un entrenamiento a la espalda, por tanto, nada despreciable, y que me muestra como una distancia tan corta me “iguala” a los demás y me pone muy por detrás de los más “mediofondistas”, no pudiendo amortizar los kms que me hacen más “fondista”.


  • Este vídeo recoge algunos de los momentos de la competición. 
  • La clasificación, aquí


 > XLII Cross Nacional de Cantimpalos (10 km)  

Segunda parada en Cantimpalos, Segovia. Frente a los 3,5km de la semana anterior, en esta estaba mentalizado para "sufrir" en un cross largo. No soy muy amigo de esta distancia en la modalidad de campo a través porque no he logrado cogerle el "tranquillo", tarea harto complicada ante la heterogeneidad de las pruebas de cross. Sin embargo, y que me perdonen los más devotos, celebré las óptimas condiciones climatológicas de ese día, pues el sol me permitió correr en manga corta y la ausencia del viento -muy puñetero, por lo visto, en esas latitudes- favorecieron mis sensaciones en carrera.

Primera vuelta del circuito
Hasta allí fui con mi compañero Alfonso Menasalvas, que me puso al corriente de cada detalle del circuito. A diferencia de la inmensa mayoría de corredores,  decidí no ponerme zapatillas de clavos porque llevo un último mes en el que gemelos y sóleos apenas me han dado tregua. En Cantimpalos no se dieron cita profesionales extranjeros, pero sí nacionales y una importante pleyade de atletas de primer nivel y semi-élites. También acudieron muchos corredores con un nivel que me atrevo a clasificar como "majete", un nivel medio alto en el que incluyo, por ejemplo, a mis compañeros de Alcorcón, o a los amigos del UDAT. Y como tales, fueron mi referencia en esta carrera.


Completando la tercera vuelta
Fui capaz de aguantar el ritmo que impuso el grupo "bueno" a seguir, entre los que estaban Luismi e Iñaki. Sin embargo, al paso por la última vuelta pensé que sería un suicidio aumentar el ritmo para seguirles, así que traté de aguantar como pude con la marcha que tenían mis piernas. Una lástima que no me quedaran fuerzas para cambiar a falta de apenas 600m, cuando me rebasaron Israel -de Coslada-, Fran, y a punto estuvo Leandro. Sin embargo, acabé satisfecho tras algunas aciagas actuaciones en crosses largos en la pasada temporada (Marina D´Or, Quintanar, Alcobendas). Además, considero buen indicador el tiempo en meta: 34´07" para 10 km bien medidos.

  • Finalmente entré en la quincuagésima posición 50/102 . Clasificación, aquí.
  • Vídeo de la llegada
  • Y una nueva prueba de campo a través de renombre en el calendario nacional, el mejor del mundo:


 > XXXI Cross de los Poetas (6 km)  

Por cuarto año consecutivo no falté a mi ineludible cita con el Cross de Invierno de los Poetas, que tiene lugar en la Dehesa de la Villa, una suerte de zona telúrica en el parque donde pasé incontables momentos durante mi infancia. 

A pesar de la amplia oferta de carreras del pasado fin de semana, muchos optaron por ir a la Dehesa a pesar de su auténtico circuito rompepiernas con sus cuestas y giros;de tal forma que la carrera senior  -que se celebra tras la de los veteranos-, gozó de un nivel que yo hasta ahora no había conocido. 


Durante los primeros compases de la carrera me coloqué adelante y allí fui bien arropado en un grupo de unos 15 miembros. Pero antes de finalizar la primera vuelta de tres y sobre el km 1,5, observo que los galgos de delante quieren correr aún más, por lo que decido no cebarme y encabezar el segundo grupo. Sin embargo, y tirando de experiencia, aprovecho el comienzo favorable de la segunda vuelta y decido "lanzarme" en las cuestas descendentes de tal forma que ya entonces logro distanciarme de los que hace un momento iban conmigo. -no estaré entre los tres primeros, pero el instinto competitivo hace que no me conforme con ir cómodo de la mano del grupo; quiero jugarme mi puesto y ganar esa simbólica medalla que gana el octavo incluido-. Ahora bien, me quedo en tierra de nadie. 

La segunda vuelta es de puras sensaciones, tratando de escuchar sólo a mi propio cuerpo pero consciente de que por atrás me observan de cerca. Al comienzo de la tercera vuelta ya observo a dos corredores por delante que no han podido con el ritmo que impuso la cabeza -Sergio Garde y César Ovalle-. Es entonces cuando hago un rápido cálculo "óptico" y me digo a mí mismo que es más fácil coger al sexto a que me alcancen mis perseguidores. Intento confiar en mí y voy recortando distancia hasta llegar a su lado. Sin embargo, y aunque quedan 500 metros, no he cambiado en el momento de sobrepasarle por lo que se pega a mi espalda y, pese a intentar incrementar el ritmo en el último repecho -donde es abrumadora la presencia del público-, se deshace de mí en los últimos 10 metros... ¡Al menos lo intenté!

                         

En resumen, 20'40" para casi 6km y a 3:32 km/min.
La clasificación -contiempos incorrectos-, aquí 

¿Y ahora? Ya sólo queda dar los últimos retoques de este ciclo de cuatro meses para intentar sacar lo mejor en mi carrera, la Vallecana Internacional...¡ya está aquí otra vez y no nos hemos enterado!


martes, 19 de noviembre de 2013

San Blas o mi particular triángulo de las Bermudas

Somos muchas cosas. Somos las suma de nuestras decisiones, somos lo que pensamos e incluso somos también lo que comemos. Y algunos somos, de vez en cuando, un compendio completo de paradojas.

Hay épocas en las que los horarios asfixiantes de oficina o las obligaciones del estudio nos alejan de las zapatillas, pero es entonces cuando más las echamos de menos y con más intensidad disfrutamos de cada zancada. Este suele ser el día a día de los aficionados al atletismo. Pues bien, por circunstancias personales, en este caso del todo halagüeñas, estoy disfrutando de unos meses de tranquilidad y que me confieren, y lo afirmo con orgullo, la sacrosanta condición de ni-ni. Así pues, puedo correr a la hora que me plazca y puedo descansar indefinidamente.

Sin embargo, y ante este oasis con fecha de caducidad, las expectativas sobre estas horas invertidas en el entrenamiento son elevadas y admiten pocas vacilaciones. Ante la feliz ausencia de otras preocupaciones, cada día me vuelvo a preguntar cuándo (!), por fin, comenzaré a sentirme bien al correr.

El domingo día 10 y tras cinco semanas en las que me centré en la preparación tras haber competido por última vez en la Carrera del Jurásico, en Asturias, me reencontré con el cross por primera vez en esta temporada.  Fue en el Cross de Suanzes, una prueba con tradición en el calendario madrileño y en la que nunca había participado. Esta prueba se celebra en uno de los recodos del parque de Arcentales y también es el Cto. de Madrid de Veteranos de Cross Corto. Acudí a la cita con ganas y optimismo pues, al fin y al cabo -pensaba-, ya tenía que ir saliendo a relucir el trabajo.


Si bien éramos medio centenar de corredores, el nivel por arriba fue especialmente alto. Me pegué al grupo de cabeza durante los dos primeros kilómetros -sobre los 6km del recorrido-, pero no pude aguantar su ritmo y hube de afrontar el resto de la prueba en solitario, sufriendo, extrañando a cada paso la forma de correr una prueba de campo a través, y fuera de la carrera tanto física como mentalmente. El promedio por kilómetro entre el primero y el último casi rozó los veinte segundos. En definitiva, un resultado nada alentador y una verdadera lástima, porque necesitaba un buen chute de moral en esos momentos.

Sufriendo en solitario. Foto de Juanqui
Pero no sólo hay sombras en esta crónica. Debo reconocer que el domingo me reencontré con el atletismo "de casa". Lejos del bombo y platillo de las masificadas carreras populares de chichinabo -que también frecuento de vez en cuando- esta prueba reúne a muchos de los atletas que llevan mucho tiempo estando ahí. Se dieron cita esos tíos de los que ignoro su nombre y nunca he saludado pero que no faltan a una refriega en Madrid. También estaba la persona con la que he entrenado más kilómetros hasta ahora. Acudió el tío que siempre fue el mejor de mi equipo para inspirame desde el primer momento. Corrió el chico de mi edad que, como yo, sigue al pie del cañón esperando ¿qué? imagino que "su momento", también. Y estaban también las nuevas caras y amistades, como la del chico que corre "de otra forma", afanado siempre en rubricar cada carrera como la gesta de un superhéroe y repartiendo buenas vibraciones. Un reparto coral muy muy valioso pese a ser sólo unos pocos en la cita.

Las clasificaciones, AQUÍ >> Pos. 8º/62
  
Una semana después, y sin abandonar el madrileño barrio de San Blas, me probé en Canillejas, una carrera a la que, admito, le tengo cierta manía por su monótono recorrido y la dureza del parque de Arcentales, donde no hay ningún tramo llano (como en toda la carrera).  Amada y odiada a partes desiguales, pues, me tuve que conformar con correrla tras quedarme sin dorsal para los 10km del maratón Divina Pastora de Valencia.


A posteriori y a bote pronto, puedo decir que he conseguido mi objetivo: observar síntomas de inviten al optimismo. Sin embargo,  hubo varios factores en mi contra:

-Con la lluvia y el día de perros, tardaron mucho tiempo en darme dorsal y entregar la mochila en el ropero  también me costó lo mío. ¿El resultado? sólo calenté 5 minutos.

-El pasado martes hice series sobre el tartán de la pista después de aproximadamente cinco años desde la última vez. Los sóleos seguían muy doloridos y tras la carrera esto ya es inenarrable. Urgía sesión de fisio.

-A falta casi de 800m, y cuando todavía podía haber rascado segundos, sentí un pinchazo en dos puntos distintos del abdomen y me dejaron prácticamente doblado. Esto, como siempre que ocurre, genera muchísima rabia porque además me pasaron 10 tíos y tenía el 33' en la mano! Arrrg!

Sea como fuere, me coloqué en segunda línea de salida, lo que me evitó problemas iniciales y me permitió marcar un primer kilómetro en 3’00”, comprensible por la prolongada bajada de este primer tramo. En los kms 2 y 3 me siento “cómodo” pese a remontar los metros que antes hemos bajado.  A partir del km 4 encuentro bastante fluidez en mi zancada pero el primer escollo a superar es la cuesta más pronunciada de Arcentales, donde me separo de un grupo que acaba de pasarme -el karma os lo devolverá-. 


Poco antes de acometer el primer repecho en Arcentales (km 4) siguiendo a Edu Callejo. Foto de Elena Benito
Llegamos al km 5 y esto del sube y baja ya es una realidad. Cuando corrí en 2010 me pasó exactamente lo mismo: sufro de lo lindo pero en la interminable recta del km 6 (en 3’40”)  intento ponerme detrás de un corredor de Valdemoro para que “me lleve” hasta el ansiado 7. Tardo en recomponerme y en acelerar la frecuencia de zancada pero ya estamos por fin en la bajada hacia Canillejas: en esta parte podré soportar un ritmo de 3’20”-3’22 hasta el final pero a costa del impacto de los doloridos sóleos contra el camino descendente de asfalto. Lástima que, a falta de 800m para la meta, sintiera ese pinchazo, porque moralmente también me hundió cuando me vi sobrepasado por un grupo muy numeroso de corredores. Paré el crono en 34'12".

La lectura positiva que hago es que, ahora sí, parece que vamos cogiendo ritmo (3'22"/km). Ya sé que es paradójico: odio vísceralmente ese parque, esas latitudes accidentadas e interminables donde también pené en mi abiertamente declarado último Trofeo Edward. A lo mejor me estoy castigando ahora que todavía no he acabado de encontrarme para recordar lo que es sufrir y poder disfrutar de lleno cuando llegue mi momento.

Las clasificaciones, AQUÍ. >> Pos. 50º/3.143

lunes, 30 de septiembre de 2013

Number or not number

Si ya de por sí las primeras 4-6 semanas de regreso al cole son duras, en esta cuarta semana, además, se ha añadido el lastre que supone tomar antibióticosSegún he podido leer, la responsable de este cansancio no es la ingesta de éstos, sino la enfermedad que, en origen, ha derivado en la prescripción médica de las pastillas.

El motivo radica en la extracción de las muelas de juicio. Durante el descanso veraniego me quitaron dos y hasta septiembre no he podido librarme de las dos restantes; todo ello con la finalidad de que no perturbe los entrenamientos en plena temporada. El caso es que ha habido días de entrenamiento a medio gas, cansancio e ingesta masiva de antiinflamatorios, pero finalmente he podido cumplir el plan correctamente. Un planificación marcada, por ahora, por el trabajo de fuerza de gimnasio, cuestas, circuitos etc. 

El sábado 14 participé con Héctor en La Melonera como toma de contacto con las carreras. A partir de la mitad de la carrera acusé el precoz esfuerzo de septiembre y la solanera de Madrid Río. Finalmente y para esos 10km aproximados marqué 35:52 en meta y puesto 18/1945. Un rimo lento aunque satisfactorio.


outfit veraniego "Martirio"
Pasadas dos semanas, este domingo he repetido una experiencia similar ya que la carrera de 10km de la AVT se celebra junto a mi casa y es un circuito exigente que seguro ha hecho las veces de buen entrenamiento. Curiosamente, una marea azul del C.A.P.O.L. -los atletas del cuerpo de policía nacional a los que resulta difícil ver juntos más allá del regional de cross-, asumieron todo el protagonismo durante la carrera y finalmente se hicieron con los puestos cabeceros tras hacer gala de un estado de forma realmente bueno, especialmente los tres primeros y entre los que se encontraba Abascal. 




En mi caso particular, a partir del kilómetro 3-4 no pude seguir el ritmo del segundo grupo "azul" y me tocó correr prácticamente solo el resto de la carrera, sufriendo en las cuestas y marcado parciales cada vez mayores a medida que se acercaba el kilómetro 10. Finalmente, detuve el reloj en un tiempo similar al de La Melonera, esto es, a 3:35 de media según mi garmin (35:47); 10º posición (Clasificación).

Así pues, esto todo lo que dan de sí mis piernas lejos aún de empezar a trabajar aún las series y la calidad; y esta es, en resumen, la situación actual de dilema en la que me encuentro: por una parte, no me gusta correr con un dorsal (number!) si no me encuentro fuerte; pero por otra, necesito algo de "vidilla" y alternar con los entrenamientos ahora que temporalmente tengo bastante tiempo libre. 


La próxima cita será en Asturias el próximo fin de semana en la Carrera del Jurásico :)


viernes, 13 de septiembre de 2013

Hemos vuelto

Pasaron 82 días desde la última vez que corrí hasta que, a mediados de agosto, comencé a rodar tres días a la semana. Y una vez ha llegado septiembre, ya estamos inmersos de nuevo en la planificación; esta vez he empezado a entrenar un poco antes que en otras ocasiones ya que mi descanso se inició el mismo día de la Carrera del Agua el pasado 26 de mayo.

Pese a lo convulso del año, en la pasada temporada logré mantener el nivel alcanzado en la anterior.  Hace justo un año tenía dos ambiciosos objetivos: clasificarme para el Cto. de España de cross de clubes y mejorar mi registro en 10 km. Felizmente conseguí el primero de ellos tras puntuar para mi equipo en el campeonato regional. Pero me quedé a las puertas de conseguir el segundo pese a reencontrarme con los 32 min en la Vallecana. Por tanto, esa es ahora mi meta central y diciembre, el mes elegido para intentarlo.

En el camino me encontraré con el cross, pero no será una prioridad, y menos aún lo serán las pruebas cuya distancia se aproximen a los 10km. El año pasado tuve varias malas experiencias al no rendir tan bien como esperaba en estos crosses largos; y por ahora me los tomaré, si llegan, como buenos entrenamientos.

En este momento estoy empezando a construir la base para los próximos meses, con mucho gimnasio, sesiones de fuerza, reencuentro con los kilómetros y nada de calidad. Además, voy a comenzar a cuidar algunos detalles que he descuidado hasta ahora y por ello me estoy iniciando con el pilates. Iré desgranando estos nuevos pasos próximamente. 

Sin embargo y pese a lo duro del regreso, este sábado me pasearé por la mítica Melonera para sufrir un poquito, hacer un entrenamiento diferente y rememorar la primera y última vez que participé. Fue en 2006, cuando comencé a practicar este deporte y tenía un hambre insaciable de todas las clásicas madrileñas: Elipa, Melonera, Edward; Canillejas, Canguro... pero sobre con todo ganas de seguir mejorando en cada nueva carrera.

Odriozola (!) haciéndome entrega del mítico canguro en el podío de mi categoría (2006)

Ahora más que nunca necesito recuperar ese espíritu e intentaré conseguir mi objetivo en 2013, antes de un posible cambio de ciclo.


¡Ahora o nunca! Tengo un reto

sábado, 1 de junio de 2013

Días malos


Lunes: descanso
Martes:  Realizo series de 800m en el parque y piso “mal” > dolor
Miércoles: descanso forzado
Jueves: descanso forzado.  Fisio: diagnostica sobrecarga en el gemelo exterior derecho
Viernes: Entrenamiento con cautela, con algunos ejercicios de chispa
Sábado: descanso
Domingo: CARRERA?

En resumen, viví una semana de dudas en la semana previa al gran día. Sin embargo, quise eliminar de un plumazo todos los fantasmas cuando dieron el pistoletazo de salida (segundos antes, se me puede apreciar en este vídeo)  Estaba tan descansado y tan focalizado en pensar que la supuestamente "curada" sobrecarga no iba a suponer gran obstáculo, que perdí la concentración y la sangre fría y salí a un ritmo endiablado en solitario… así creía encontrarme: estupendamente.

Normalmente, y al ser uno mismo quien también marca el ritmo de mis series, estoy acostumbrado a escuchar a mi cuerpo y seguir lo que dictan las sensaciones. Sin embargo, tantos pensamientos nublaron mi mente y me puse a correr como pollo sin cabeza. En el kilómtro 5, y a pesar de haber superado la parte más dura de la carrera, era ya cadáver.  Un poco antes de llegar a ese punto ya me había superado el grupo que debiera haber sido el mío, con Arturo  e Iñaki a la cabeza.


Bajar Bravo Murillo fue un valle de lágrimas y verme adelantado por cinco corredores en el último kilómetro, otro duro mazazo para mi moral. Llego a meta sin ganas de esprintar, petadísimo y con el gemelo avisando en caliente de que le estaba pidiendo ya demasiado.

Acabo muy decepcionado y enfadado conmigo mismo. Pienso en estos dos últimos meses, en el durísimo trabajo  y en la esperanza que albergaba de terminar la temporada con los brazos en alto. El tiempo, 33:39, me parece frustrante y la posición (15) me resulta indiferente.

:(

Clasificación, aquí

A partir de ahora, se acercan las últimas semanas duras del curso y con esta desazón me resulta muy duro seguir entrenando, aunque fuera para participar en alguna popular para aprovechar un estado de forma aunque distorsionado por las advertencias del gemelo. Tal vez sea de extremos, pero necesito descansar y hacer borrón y cuenta nueva. Al fin y al cabo, llevo desde el 10 de septiembre sin parar.

Acumulo ya una semana sin salir a correr. Tengo rabia, y si vuelvo, espero hacerlo con ella.

martes, 21 de mayo de 2013

Esto ya es cabezonería


En marzo estuve a punto de cerrar el presente capítulo. El desgaste mental que genera tratar de compatibilizar el estrés diario con los entrenamientos me empujó a pensar que ya era suficiente por una buena temporada. Pero cuando te quedas a un poquito de nada de conseguir tu meta, la rabia se convierte en fuente de motivación para seguir peleando.

A veces me  sorprende cómo los 10km me siguen espoleando para entrenar los seis días a la semana que he logrado poder invertir en el último mes y medio. Tengo algo así como un pique y gordo. Y en ello tiene mucho que ver el cambio de fecha para la celebración de la Carrera del Agua el próximo domingo, pues de no haberse celebrado en mayo, ya hubiera pisado el freno hace unos meses. Una carrera que me da muy buen rollito; ¿por qué?:

2009-35:24 (PB) - 2010-34:51 (PB) - 2011-33:51 (PB)

 Muy sencillo: en las tres ocasiones consecutivas en las que he participado he logrado mejorar mi marca personal… ¡cómo para no albergar algo de fe!. Es una carrera talismán hasta la fecha y de la que guardo una historia distinta en cada una de mis participaciones. Pero desde luego, nada como el año en que por fin conseguí bajar de los malogrados 35 minutos. Claro que he revisionado el vídeo y la procesión la debía de llevar por dentro porque chico, vaya explosión de sentimiento… (a diferencia de Darío que entra justo después!)

Por otro lado, hace dos semanas participé en la carrera que más agujetas me ha dejado este año: la II Carrera Psicología por la Salud. Seis kilómetros de sube y baja constante a lo largo de tres vueltas muy rompepiernas en el campus de la UCM de Somosaguas y con calorcito del bueno. Al llegar allí me percaté de que había tres menorcas con buena planta…-que además no eran los únicos con aspecto de pro- . Uno de ellos es Carlos Hernandez, que me ganó 15 días atrás en Colmenar de Oreja.  Hoy lo tienes chungo, Miguelito pienso entonces… porque no nos engañemos, si me chiflan ciertas carreritas populares es por la emoción y la adrenalina que genera pelear por un puesto cabecero.

Salimos a buen ritmo y, por el efecto positivo del largo kilómetro de bajada, somos un grupo muy numeroso en cabeza con siete u ocho corredores. Ya me estoy agobiando XD. Me llama poderosamente la atención cómo, en la primera oportunidad de recorte des-ca-ra-do en una curva de 180º, uno de los amarillos grita “venga, todos ¿eh?”. Fui el único que no lo hice y no por dármelas de corredor íntegro, sino que vale, reconozco que lo hice un poco por llevar la contraria y es que ¿por qué tengo que hacerlo yo también?. Les miro en modo señoraescandalizada pero más tarde me comeré todo lo que estoy diciendo porque recortan absolutamente todo y claro, no seré tan tonto como para no hacerlo. Pero simplemente me pregunto: si vamos feliz y hermanadamente los primeros, ¿para qué coño estamos recortando?... sobre todo flipo con el amarillo "hermanísimo".

                                   

Las cuestas de la segunda parte del recorrido hacen estragos y ya se destaca Carlos en primer lugar. Yo le sigo unos metros más atrás, y también logro sacar ya algo de distancia a los demás. Venga, ahora sólo hay que aguantar. Y así fue. El resto de la carrera fue algo más complicado por el calor y por las maniobras para esquivar a los corredores doblados, pero logré conservar un segundo lugar que a priori se antojaba muy lejano.  Una carrera, en difinitiva, de destacable dureza, pero que supone un paso más en mi camino hacia mi objetivo y por supuesto una enorme satisfación por estar delante porque, aún siendo una popular de 400 personas, está claro que nadie regala nada a nadie… así que ¿qué más puedo pedir? :)

Vídeo de meta, aquí.

Si en la San Silvestre Vallecana Internacional... 32:56
...en 10km Grao de Castellón- Premio Costa Azahar... 33:01
¿Qué ocurrirá en la Carrera del Agua? Nerviosss

Y ahora me bajo a hacer las últimas series fuertes de la temporada (¡¡esto si que es para estar contento!!) ¡Hasta pronto!


lunes, 6 de mayo de 2013

"¿Corriste el maratón?" Y otras afrentas públicas

Esta es la manida pregunta que te hacen un día 27 de abril aquellos que saben que corres. Claro, soy tan versátil que intercalo la pértiga con los 100km. En mi caso, persona algo neurótica, siempre respondo escandalizado -pero templado- con algo así como que  el maratón son palabras mayores y que hay que tenerle respeto…. ¡Ah! y que ya si eso a partir de los 30. Respuestas comodín para preguntas previsibles, como cuando al poco de conocerte te sorprenden con la de ¿y no te aburre correr?. Sí, y tu capacidad para las relaciones interpersonales las gestionas dabuti (fist!).

Otro comentario que me pone negro es la de aindever qué delgao estás (subráyese el gesto de reprobación). Sí, hay personas que no saben  que, según qué persona, decirte esto es como si a ellas les llamaras gordas: se trata de un “daño” colateral que en determinados momentos o circunstancias puedes no sentirte especialmente cómodo con él. Mejor, shut up.

A propósito de esto, hace unos días leí unas palabras de George Sheenan,  cardiólogo estadounidense  y escritor de libros de running, que bien podría servirnos a muchos como alegato en nuestra defensa:

“Pertenezco a la familia de corredores de fondo, mis huesos son pequeños y mis piernas relativamente corta. Mis músculos son fibrosos y poseo poca grasa en todo el cuerpo. Al igual que mis congéneres, tiendo a ser un individuo solitario y más dado a la reflexión que a la acción. Pero como debemos encontrar alguna acción y expresión física, lo hacemos en el correr".

Suscribo cuanto esta mente pre-clara señala en este párrafo y muy especialmente su reflexión acerca de la personalidad de algunos de ellos o de nosotros mismos. Ectomorfos somos y en los caminos …¡de tierra y polvo! nos encontraremos. Y no, este término no es un insulto ;)

Los que corremos son eminentemente ectomorfos (izqda.)
Pero volviendo al maratón de Madrid, en ese fin de semana no suelen celebrarse carreras en ruta ya que el Mapoma tradicionalmente ha tenido un enorme poder de convocatoria. Sin embargo, y por fechas, me venía bien foguearme y correr con chispa en alguna carrerita corta; y así di con la Carrera popular de Colmenar de Oreja, en la que además la idea de que se celebrara por la tarde-noche -¡mi hora perfecta!- acabó por convencerme.

Hasta allí fui con la familia García Rodrigo. Y se puede decir que la cosa quedó entre unos pocos más. Pero en esto de las auténticas carreras populares, a las que soy asiduo ya en estas fechas de buen tiempo y supuesta relajación, nunca se puede vender el pescado antes de cogerlo. Creo que no éramos ni 50 corredores entre los dos sexos, pero vaya si me calenté, pues no desees pisar más allá de la línea que demarca el feudo de los atleta locales que en determinadas zonas gobiernan.

En este caso, Ismael Mingo Mingo, mediofondista de calidad y con 32min en 10km; y Carlos Hernández, simplemente, un Menorca; parecen ser los señores de estas latitudes. Corrimos de lo lindo a lo largo de las tres vueltas que rodeaban el casco urbano del pueblo, siendo el punto neurálgico del recorrido el tendido o ruedo de la plaza del pueblo, una versión minimalista del vecino Chinchón.


Pues bien, aguanté las dos primeras vueltas con ambos, pero en la tercera Ismael decidió atacar, no pudiendo seguirles durante la última vuelta aunque sin perder mi propia comba. El balance final fue un tercer puesto absoluto aunque segundo senior, amén de llevarme hechos los deberes con una interesante sesión de calidad. Un poco más detrás llegaba Álvaro, que acusó la intensidad de la corta distancia en una época en la que no puede entrenar todo lo que le gustaría. La clasificación, Aquí. 


Después vino el frío, y tras la larga espera para recibir una copa de manos de las “damas” del pueblo, llegó la mejor recompensa en la mejor compañía: un deleite llamado Jack Daniels Glazed Ribs, mi plato estrella de Fridays… porque total, y ahora sí, los de nuestra especie nos lo podemos permitir porque lo hemos escuchado por activa y por pasiva y con cierto resquemor: ¡Sí, claro, TÚ lo quemas TODO!


¡Seguimos pensando en el Agua!

lunes, 22 de abril de 2013

Tres meses dan para mucho


24 febrero
23 marzo
21 abril

Tres fechas, tres carreras y tres meses en los que he tenido que ausentarme del blog para concentrarme en retos no atléticos. Disculpas de antemano a quién pudiera haber echado en falta en este tiempo mis líneas ;)

24 de febrero 
Hace ya casi dos meses cumplía por fin algo así como una asignatura pendiente y tremendamente ilusionante: acudir al Campeonato de España de Campo a través por clubes. Fue un viaje y un fin de semana enteramente compartidos con el Club de Atletismo Alcorcón. Y pese a tener que estudiar a ratos sueltos en el bús por el maldito examen del lunes, me sirvió para desconectar completamente del absorvente día a día.


La delegación de Alcorcón con los colores del municipio madrileño 

El equipo absoluto masculino de cross largo

El viaje me permitió conocer algo mejor a los integrantes del club, entre los que se encontraba gente como Raúl Cañamero, Santi de la Fuente,  Ernesto Sànchez, Luismi Pelàez o Mario Moreno; es decir, atletas madrileños de gran nivel y conocidos en el mundillo. También estaban las chicas del largo y los promesas, y después toda una ristra de jóvenes  para correr en categorías inferiores. ATLETISMO en mayùsculas, vaya.





La parte menos "guay" del viaje fue la propia carrera. Tal y como Jaime interpretó, me faltaron las ganas y la ambición. Y le secundo. No estaba NADA nervioso y la verdad es que no iba con ningún objetivo concreto. Básicamente, el reto había sido llegar a estar allí; lo que viniera después, sería simplemente un regalo. Que fuera mi primer campeonato pudo pesar en esta concepción de la carrera; si bien y de haber una segunda, tal vez  mi planteamiento evolucionaría. Finalmente, ocupé el puesto 167º de 244 corredores, aunque mucho mejor fue el resultado por equipos, pues Alcorcón acabó en un fabuloso 13º lugar. 


Foto llegando a meta cortesía del gran Chusma Merino

En cualquier caso, estar en Marina  D´Or rodeado de tanto atletismo y de tanta gente buena me hizo muy, muy feliz. Ídolos, compañeros, amigos de aquí y de allí, de antes, de ahora; y la reconfortante sensación de saberse merecedor de estar en un sitio como ese.

La clasificación, Aquí.




23 de marzo Segunda tentativa en los 10km ruta en los10km Costa de Azahar en el Grao de Castellón. Esa tarde de sábado llegué con mucha antelación al Grao de Castellón. Con el dorsal ya en mi poder, me retiré a descansar en un jardín de los alrededores, frente al puerto: pasé más de dos horas de concentración en soledad antes de la carrera tratando de coleccionar en mi mente pensamientos positivos para despertar el apetito por competir.


Soplaba algo de aire y mi temblequera revelaba únicamente mi incipiente estado de nervios, necesarios por otra parte. En el calentamiento veo a Luismi Peláez y me confirma que competimos también por equipos. Preparo el cuerpo para lo que se nos viene encima y accedo sin problema al segundo cajón, reservado para marcas sub 33'. 



¡A seguirlas!
La salida es limpísima y me da tiempo a escrutar y adivinar un caballo ganador. Ahí está: se trata del grupo de africanas, dos negras y una marroquí que vienen hoy a ganar un jornal nada desdeñable. Un atleta de la Universidad de Valencia y yo seguimos su estela y al paso por el km2 recogemos a Said, atleta de Alcorcón también, y pasamos a ser un grupo de tres chicos y tres chicas. Antes del 3 aminoran su marcha y yo voy hacia delante, no entiendo qué les pasa. Para el 4 ya vuelven a estar a mi vera y nos acoplamos al mismo ritmo. Sin embargo, Fátima Ayachi me echa hacia la izquierda en repetidas ocasiones Hola, ¿bordillo? eh ¿me caigo? Y me recrimina que no le dejo la espalda de una de las negras. Oye tía, búscate la vida que tú has llegado después.  A mitad de carrera una de las negras hace un cambio y ataca y es entonces cuando los que estamos aguantamos salvo Fátima ¡ohhh! ¡Qué pena! Jiji.

Los kilómetros empiezan a pesar y los giros se suceden en lugares con apenas viandantes. Estamos casi en el km 7 y una de las negras lanza otro ataque.  Los chicos sufrimos pero la seguimos a costa de su compatriota, que gime y se abandona a la segunda posición. Pero es un cambio sostenido y progresivo que cuesta imitar. Voy bastante al límite y decido quedarme donde estoy; lo mismo le ocurre a Said. Por tanto, ahora somos dos para afrontar los últimos dos kilómetros.

Volvemos a la zona del puerto donde aquí sí hay mucha animación y Said de repente cambia. No le sigo para no morir en la parte final de la carrera pero, a mi forma, también incremento el ritmo. Llego por fin al ansiado km 9 y todavía tengo fuelle para sobrepasar a Carlos Serrano, del Canal de Isabel II, que va pinchado. Y llega lo peor: casi 700m de recta interminable para llegar a meta y mi reloj marca 31 y poco. Joder, no puedo ir más rápido y si se me va la marca será por muy poco. Pasa la vida y el hinchable de meta sigue estando muy lejos. Entre tanto, said sólo está a escasos 20 metros y la que va a ser ganadora a 30. Ya vislumbro el marcador electrónico: 32:48, 49, 50... Mierda, mi vídeo en Corriendovoy será como una de esas mañanas en las que el metro te cierra las puertas en tus narices y tú sin apenas resuello tratas de recomponerte dignamente pese a la mirada reprobadora de los que sí tuvieron la suerte de estar dentro. Sprint agónico y 33:01 que me deja un poco planchado.



Premio de consolación para financiar la expedición :)

Sí, sé que es una marca acorde con el estado de forma que mostré en la Vallecana (5 segundos de diferencia) y que es, en cualquier caso, un territorio en el que poco a poco me he asentado. Por tiempos, es mi tercer 10km de siempre y para el desasosiego constante con el que llevo entrenando desde enero es un buen resultado, no quiero castigarme en exceso. Debo pensar que rendí bien el día "D", y que luego la diferencia es de apenas unos segundos.


La clasificación, Aquí. Llegué a meta en la posición 20º, noveno entre los nacionales.

El vídeo de llegada a meta (¡arg!), Aquí

Los 32:46 de Laredo seguirán siendo mi mejor marca personal, pero creo en mí. Los 10km es mi distancia
.


21 abril Después de bajar la intensidad de los entrenamientos durante un par de semanas para poder afrontar una época de exámenes infernal, retomo con ganas e ilusión los entrenos tras comprobar que en Castellón fui capaz de correr de forma solvente. Ahora mi objetivo pasa por rentabilizar la forma que he atesorado durante toda la temporada para disfrutar de algunas carreras populares.Y según cómo me encuentre en las próximas semanas, decidiré si ataco o no por última vez los 10km en lo que resta de temporada. Además y hasta el 21 de abril, sólo había participado en una competición por mes en lo que va de 2013; algo que aporta frescura y ganas a la hora de atarse las voladoras.

La primera parada fue en la II Carrera Popular del Pau de Vallecas, que reunió a casi 500 corredores en la zona del Ensanche de Vallecas. En un año la participación ha crecido bastante y aún así pude repetir el podio del pasado año, aunque bajé desde el segundo al tercer escalón de éste en beneficio de un "Menorca" de origen marroquí.
Durante los dos primeros kilómetros de la carrera el grupo de cabeza era tan abultado que llegué a pensar que no sería posible ser "profeta en mi tierra" (parafraseando a Antonio Amilcar), pero llegaron las cuestas, muy abundantes en ese recorrido, y el grupo fue perdiendo unidades hasta quedarnos los tres solos: Edu Callejo, algo más adelantado; su compañero del Menorca, que me hace un cambio para alcanzar a su compañero; y yo. Pero desde el km 4 me quedé solo porque estos dos se fueron hacia delante. 


Instantánea que resume el devenir y el orden de llegada de la carrera

El asfalto del PAU parecía un auténtico páramo en determinados lugares del recorrido. El chaval morito mira obsesivamente hacia atrás y finalmente se descuelga y se me pone a tiro. Con la ayuda de mis amigos los repechos, retomo algunos metros pero al acercarme al segundo atleta me doy cuenta de que lo que quiere es una buena rueda. Pasados unos 300 metros me niego en redondo a serlo y me voy hacia los lados casi zigzageando... ¡y me sigue!. Me voy descaradamente a uno de los lados de la calzada y aminoro la marcha pero él también se niega a llevar la cabeza. Tiene tanto morro que en determinadas curvas y a mi espalda, recorta algunos metros al invadir el carril contrario y se lo recrimino maldiciendo en voz alta. Pasado el km 8 llegamos a una generosa cuesta abajo en la que mi compañero de viaje decide hacer un cambio brutal y del todo predecible.. ¡no esperaba menos!. ¡Pero esto es la competición, supongo!. Poco me importa porque estoy muy contento de llegar a meta en tercer lugar y de abrazar allí a mis padres.




Después solté con mis compis de rodajes vallecanos Pedro y Juan y tras desayunar en familia, nos acercamos al Centro Comercial La Gavia para recoger un trofeo que me hace mucha mucha ilusión :)

La clasificación, Aquí