domingo, 29 de julio de 2012

Balance de la temporada

Así transcurrieron estos 9 meses de atletismo:

Construyendo los cimientos ¿con barro?:  El Cross (1 de octubre-30 de enero):
Meses de gimnasio, largas tiradas y cuestas para afrontar una etapa de campo a través en la que quería aunar algunas competiciones de relieve del circuito ANOC -Atapuerca y Llodio- con otras más locales -Elipa y Poetas-, para terminar con la tradicional cita del Cto de Madrid. Es la etapa en la que se puede percibir fácilmente la mejora gradual en mi estado de forma. Además, me sirvió para llegar fuerte a “mi” carrera, la SSVI, y lograr mi mejor marca con 33:22 en el mejor escenario.

El gran objetivo del año: los 10km en ruta (30 enero – 10 de marzo)
Con el bagaje del invierno y con la mente puesta en la cita más importante del año, preparé específicamente los 10km de Laredo, corriendo en ese tiempo dos populares en Madrid para sortear el páramo motivacional que representa el mes de febrero. Y de Laredo sólo puedo decir que representa, simple y deportivamente, el mejor resultado que he conseguido hasta la fecha, con 32: 41 tiempo real. Bajar de 33 minutos fue todo un sueño cumplido.

Distancias largas y saturación mental: : la media maratón (11 de marzo. 13 de mayo)
El objetivo estaba perfectamente trazado: 2 citas, una en forma de test para tantear la distancia y la otra para lograr marca personal. Correr la Vig-Bay me permitió disfrutar de un viaje inédito y pude hacer marca con 1:14:09, pero no me quedé satisfecho porque debía haberlo hecho mejor. Casi dos meses después corría en Albacete, donde la altimetría prometía un registro óptimo. Sin embargo, representó la cagada del año con unos decepcionantes 1:18:17 debidos, en gran parte, al asfixiante calor y a los problemas gástricos. En conclusión, no rendí como podría hacerlo, no tuve la mejor fortuna y me dejó un mal sabor de boca la distancia.

Sol, divertimento y recolecta:  carreras cortas   (15 mayo -7 julio)
Decido no parar y, hasta el final de temporada, reduzco el kilometraje de 70km a 50km semanales y entreno sólo 4-5 sesiones. Sin presión y sin objetivos, se suceden competiciones con distancias cortas: 5km-5km-4km-5km que arrojan el fruto del trabajo de todo el año en forma de una estimulante y gratificante racha de podios -sumando 8 en el cómputo final-. Con los restos de los restos del año, afronto dos carreras sin preparación específica sobre el tartán: 3.000m y 1.000m, con sendas mejores marcas pero muy mejorables, aunque nunca fueron una prioridad.


En suma, valoro muchísimo los resultados citados anteriormente; aún a día de hoy me cuesta trabajo creer algunos de ellos. Desde la distancia con la que interpreto estos datos y estando de vacaciones, creo que la planificación es adecuada, aunque me encantaría recibir opiniones variadas. Ahora bien, hay algo sobre lo que no tengo ninguna duda y es que si vuelvo a atarme las zapatillas en septiembre, será para hacerlo mejor. Si no lo intento, carecería de sentido.


*Consultar el repaso "gráfico" de la temporada
*Leer el Balance temporada 2010/2011
*Competiciones por puesto y por ámbito (22):

10km
63º San Silvestre Vallecana Internacional PB
68º 10km Laredo PB

Cross Federado
DSQ Cross Internacional Atapuerca
32º Cross Internacional Llodio
52º Cross Cto.Madrid El Escorial

Media Maratón
28º Media Maratón Vig-Bay PB
30º Media Maratón Albacete

Pruebas Populares 

1º 5km Hortaleza-Menudos Corazones
1º 5km Buen Pastor
2º 10km Pau Vallecas
2º Cobeña 7,5km (1ºS)
2º 5km San Antonio Florida
3º 5km Ecorun
4º Cross Pinar de La Elipa (2ºS)
4º 4km Nocturna Coslada (3ºS)
4º Cross Invierno Los Poetas
5º Dos Leguas Fuente Chopera (4ºS)
8º Pedestre Torrelodones 7km (6ºS)
10º 10km Ciempozuelos (6ºS)
15º 5km MM-Madrid (12ºS-Bicicleta)

Otras:
3.000m Arganda; 4º/serie D PB
1.000m Meeting Madrid; 3º/serie B PB


 ¡Hasta la vista!

jueves, 19 de julio de 2012

Fin y principio: ¡vacaciones!


De  eso que esperas vorazmente que llegue “el día” para poco después sentirte desinflado: ¡pues vaya! ¿y esto era todo?. Y no me refiero a la carrera, sino a la traca final de estas semanas con la que, ahora sí,  concluimos esta larga etapa atlética. Sin embargo, el día final no es el fin del todo.

Estoy hablando del penúltimo. Ese en el que realizas tu último entrenamiento “del año”.  Al principio procuras finiquitar la sesión cuanto antes pero, sin querer y por momentos, esbozas alguna que otra sonrisa mientras recuperas de la memoria y a ralentí aquella carrera de hace meses, la que fue TU CARRERA. Y este día, y sin que sirva de precedente, dejas que te adelanten “las chicas de oro” -porque todos tenemos unas (señoras) en el parque -, pues ya todo está hecho. Es entonces cuando te descubres emocionado. Y es que, si no afloraran estas pulsiones, ¿merecería la pena correr?.

Por tercer año consecutivo tomé parte en una de las pruebas en modalidad OPEN que prevé con acierto la organización del Meeting de Atletismo de Madrid.  Mentí vilmente a la hora de apuntar mi mejor marca. Tenía 2:54 de 2010 y anoté 2:51 en la inscripción con el fin de ser agrupado con la mejor serie y correr de los más rezagados, si no el último, pero lograr un buen crono. Pero por enésima vez consecutiva y muy a mi pesar, me veo con el cuarto mejor tiempo de salida en la serie B.



Después de correr el 3.000m de Arganda me prometí no usar clavos en Moratalaz y así fue -creo que era el único corredor de la serie sin ellos- y honestamente, no percibí ningún hándicap. Me quedo encerrado en la salida y al paso por la primera recta adelanto posiciones hasta el cuarto puesto. En la contrarrecta me coloco tercero y trato de no perder la distancia de menos de 10m que me separa del segundo; mientras que el primero juega en otra liga y bajará de 2:40 -enhorabuena, pero ¿para qué se pone 2:50?-


El último cuatrocientos ya se nota y me cuesta mantener la frecuencia de zancada. Pasado el 800 me adelanta un corredor, pero aprieto los dientes al máximo, me retuerzo y en los últimos 25 metros le alcanzo y le supero antes de rebasar la meta. Por atrás venía un fortísimo Juanqui, que supo y pudo terminar brillantemente y de menos a más. Finalmente, soy el tercer clasificado con unos premonitorios pero realistas 2:51 y con los que mejoro 3” mi marca en un lapso de dos años, pero tratándose de dos años en los que ha habido una mejora muy sustancial en mi rendimiento, extraigo que soy muy malo en esto, jaj.

Aquí, las clasificaciones

Y otro año más, sereno y satisfecho, terminé una etapa muy especial  en este camino. Corriendo. Viendo atletismo. Intercambiando impresiones con iguales. Compartiendo nervios y risas con Héctor. Pero sobre todo, con el incondicional mecenazgo espiritual de mi padre: desde el primer al último día de estos nueve meses, después de un mal entrenamiento, tras una gran carrera o acompañándome con la bici en un rodaje largo; ¿a quién podría dar si no tanto la brasa?. Muchísimas gracias, papá.

En las próximas semanas seré "yo" quién pase a un segundo plano. Se avecinan días prometedores de atletismo. Si bien tuve la oportunidad de colaborar la pasada semana como periodista en los Mundiales de Atletismo Júnior de Barcelona, en pocos días comienza la gran fiesta del deporte. Y tengo un martilleante cosquilleo en el estómago. Según lo previsto, estaré en Londres durante un fin de semana para ver competir en directo a tres auténticos ídolos deportivos. De una parte, al señor J.A. García Bragado -no tengo calificativos-. De otra, a Mari Vasco, mito y única medallista olímpica de nuestro atletismo. Y si confluyen una serie  de factores y cruzamos los dedos, podré vivir una hipotética final de 1.500m femenino con ella: Natalia Rodríguez, a quien admiro y sobre quien redacté una breve semblanza hace justo un año. Lo dicho: incertidumbre y mucha ilusión.

Tras hablar con Ana Peleteiro, radiante campeona mundial de triple con su majestuoso salto de 14,17m 

¡Feliz verano!¡No pienso correr en dos meses!¡Viva!