martes, 31 de enero de 2012

La flor y nata y un señor de Murcia

Todos acudieron a la fiesta. Como viene siendo habitual en cada último domingo de enero, ayer se celebró el Campeonato de Madrid de Campo a Través -cross largo-. Hasta el apuntador coincidió en señalar que el nivel de la prueba reina, la absoluta masculina, fue abrumador: 25 equipos madrileños (frente a los 22 de 2010) 207 atletas llegados a meta (166 en 2010, un 25% más) y la recompensa de ser uno de los cinco primeros equipos para acudir al Cto. de España de la modalidad por clubes. 



 Vicálvaro compartiendo salida con Berlanas y su club.  © Manuel
En los últimos meses, mis compañeros de equipo se habían preparado con ilusión para afrontar el reto de culminar el denominado "objetivo 2012", que consistía en ofrecer ese día la mejor versión de nosotros mismos; pero finalmente no pudo ser. La prestación del grupo no fue la mejor y la dura competencia no nos lo puso fácil, pero esta motivación ha transformado mi animadversión hacia esta cita -se antojaba como un mero compromiso con el club- en una fuente de motivación, de esas que necesitamos para ocupar la mente mientras entrenamos. 


El recorrido, ubicado esta vez en El Escorial, era notablemente revirado, con zonas de firme duro y otras más blandas de hierba; pero no obstante, corrí sin clavos. Me costó ubicarme en la carrera. Hasta la segunda vuelta no encontré mi ritmo, pero a pesar de ser adelantado por unos 4-5 corredores en la cuarta y última vuelta, he acabado suficientemente satisfecho. 


Podría haber corrido mejor, sin ponerme nervioso con el embotellamiento inicial y tratando de tirar a falta de 800m cuando me pasaron aquellos, pero esta vez, al menos, mis últimos 400m fueron limpios y nadie me arrebató el puesto en el sprint (!). Una llegada a meta, sin embargo, agridulce, pues no podía dejar de sentir rabia por ver pinchado a Món, la estrella del equipo y puesto 11º en 2011, y que entró cinco segundos antes que yo. En este enlace se puede contemplar la llegada a meta:

                                    

Ahora bien, ¿cómo podemos medir mi rendimiento? 

-Resultado: 34:48, a 3:28 de media para 10km de campo a través.
-Edición 2011: puesto 47/166 Vs. Edición 2012: puesto 52/207
-Atletas madrileños, por puesto en el campeonato y marca en 10km este invierno:  
-2º Álvaro Lozano (29.56 SSVI)
-21º, Irurozqui (31.19-Aranjuez)
-31º, Valledor (32:26-SSVP)
-42º, Colishaw (33:03-Canillejas)
-52º, Miguel (33:22-SSVI) ;)

Por tanto, a pesar de no haber encontrado grandes sensaciones, mi resultado parece encajar con mi estado de forma en los últimos meses y parece estar en consonancia con el de atletas de mayor nivel, aún sin representar éste un estudio fidedigno. En cualquier caso y a la vista del listado de nombres y apellidos, creo que debo darle su justo valor a la carrera que hice ayer. Para bien o para mal, un campeonato como éste te pone, sin lugar a dudas, en tu lugar.

Veteranos ilustres que corren de menos a más. © Manuel
Por otro lado, este campeonato pasa a ser la séptima competición de la temporada, mientras que el año pasado, a estas alturas de temporada, disputaba mi duodécima carrera -esto es, dos y tres carreras mensuales, respectivamente-. Hasta ahora he competido "poco", conservando un mayor margen de maniobra para el entrenamiento sin la necesidad imperante de ponerme a prueba casi cada fin de semana. Creo que ninguna de las dos opciones representa un planteamiento errático, sino que somos vulnerables de sentirnos ávidos de dosis de sensaciones en función de distintas circunstancias. En estos meses, por ejemplo, he ganado en concentración a la hora de afrontar los objetivos marcados en negrita en mi calendario particular.

En otro orden de cosas, tengounreto acaba de cumplir un año de vida y conservo la misma ilusión por seguir anotando y compartiendo mis reflexiones aquí. Entre otros breves y en relación también con mi curiosidad por este deporte, he conseguido mi licencia de Juez de la RFEA nivel 1, con una primera actuación con el lanzamiento de peso en una competición de chavalines. Y como en casi todo, hay mucho, pero que mucho que aprender ;)

En febrero correremos algunas populares e intentaremos ir por el buen camino hacia Laredo.

sábado, 14 de enero de 2012

Sobre purificaciones interiores


Aire fresco y puro, en Old Delhi
Horas después de la resaca de Nochevieja y su San Silvestre, me monté en un avión rumbo a Nueva Delhi para visitar a mi camarada y también runner Álvaro, becario del ICEX que en la actualidad trabaja allí para la embajada española. A pesar de rehuir de obsesiones con el ejercicio, estar parado dos semanas se nota. Así, en un alarde de freakismo importante, metí las zapas en la maleta para descansar activamente, que lo llaman. Rescato pues algunas reflexiones, en el plano atlético, de este viaje  que a pocos deja indiferente.

La capital de esta potencia emergente es gris, ruidosa, caótica, masificada, agridulce e inabarcable, como el país entero. Las cifras demográficas de la ciudad (más de 13 millones de hab.) revelan el tamaño de su parque automovilístico: camiones, coches a diésel, taxis y auto-rickshaws atestan las calles que, por cierto, no tienen aceras para los viandantes (¡peligro!). Su crecimiento económico del 8% anual acarrea consigo un también elevadísimo nivel de contaminación del aire que se hace, a menudo, irrespirable. Para que os hagáis una idea, al sonarse uno los mocos, estos salen negros.

Trote mañanero en Hauz Khas Village
Por “suerte”, Álvaro vive en el barrio pijo y de moda de Delhi que es Hauz Khas Village, donde tampoco sorprende la presencia de perros salvajes y fogatas prendidas por personas muy pobres para conseguir algo de calor en invierno. También hay un "parque" en el que mi anfitrión rueda normalmente y sobre cuyo suelo de arenisca roja correteamos mientras me recuperaba de las siempre punzantes agujetas de la Vallecana. Salimos temprano, tal y como aconsejandictan para las ciudades contaminadas, y entre la endémica niebla/nube tóxica pude reconocer, entre el incesante movimiento de ardillas y el aleteo de los pavos reales, a algunos runners locales pertrechados con vaqueros e incluso con chanclas. Claro que sí, el comfort ante todo.  

Pero volviendo a la espantosa suciedad del aire, no hubiera sido una extravagancia llevar consigo una máscara a lo Galen Rupp, pero para una persona que no sabe qué es un pulsómetro y desconoce qué modelo de zapas lleva, hubiera sido una fruslería, como también se antojaran de ahora en adelante las advertencias sobre las “aterradoras” nubes de polvo africanas que invaden Madrid y que animan a no hacer ejercicio al aire libre (¡!).

Y es que el nivel de contaminación en el interior de un auto-rickshaw -o taxis  motocarro- en Nueva Delhi es de 200 µg/m3 (partículas finas), mientras que la OMS recomienda que en las zonas urbanas no superen los 10 µg/m3 (Fuente: KNMI). No olvidemos que la exposición a gases de la combustión de diésel disminuye el flujo sanguíneo al corazón, y que el monóxido de carbono, ozono, dióxido de azufre o plomo en el aire pueden provocar asma, bronquitis, y cositas más serias...
De izda a dcha, el estadounidense Galen Rupp y su máscara anti-polen; la medallista india Bobby; y el etíope Haile Gebrselassie
Es difícil no acordarse de otras de las ciudades más contaminadas del mundo. En 2004 pude contemplar la enorme capa de smog que envolvía a México DF debido a que, al encontrarse a 2.240m sobre el nivel del mar y completamente rodeado por un entorno montañoso, éste representa un obstáculo natural para la dispersión y libre circulación de la masa de aire chungo -no quiero ni imaginarme lo que puede ser correr un maratón aquí-. En el otro lado del planeta, Pekín es el gigante-contaminante: en 2008 tuvo que paralizar la producción industrial e incluso provocar lluvia artificial para alejar las nubes de mierda de la ciudad olímpica. Ya entonces Haile, plusmarquista mundial de maratón, said “no, no, no”.

 Estadio de los Commonwealth Games en los días previos a su celebración. ¡Venga! qué hay que levantar el chiringuito. Daniel Berehulak 
Por tanto, hacer deporte en una mega urbe así se antoja un pelín... desaconsejable. Se trata, además, de un país y una sociedad que no entiende el deporte en los mismos términos que compartimos en Occidente. En 2010 Nueva Delhi se convirtió en el foco de todas las críticas internacionales al no poder respetar las mínimas condiciones de limpieza e higiene públicas y de infraestructuras cuando fue la sede de los Commonwealth Games. Y si hablamos de atletismo, y a pesar de ser el segundo país más poblado del mundo, sólo tienen una única medallista absoluta en unos mundiales de atletismo al aire libre y fue la saltadora de longitud Anju Bobby en París 2003.

Me parece un error considerar que India sea un país atrasado. Es, simplemente, otro universo con un punto de partida distinto y un destino no menos diferente al nuestro y nuestros estándares y concepciones de organización de la vida, en su más amplio sentido. En cualquier caso, hay que vivirlo (¡Gracias otra vez a mi guía!).

Playa de Varkala, en Kerala
Como último apunte, en el viaje a Kerala –en el sur del país- pude resarcirme corriendo a pleno pulmón en la paradisíaca playa de Varkala, aunque la humedad y el calor, en este caso, no me lo pusieron nada fácil ;) 

Corriendo al solecito en la mañana de Reyes Magos