miércoles, 30 de marzo de 2011

FATAL SYSTEM ERROR !! (f-l-a-t-o)

El pasado fin de semana tuve la oportunidad, por tercera vez, de formar parte de la expedición madrileña que se desplazó hasta Llanera (Asturias) para disputar el Campeonato de España Universitario de Campo a Través. Y como no podía ser de otra manera, representando a la UC3M. Se trata de una cita especial para alguien que no ha comenzado a correr en categorías inferiores, no sólo por las características propias del campeonato. También te permite compartir la experiencia con otros/as atletas jóvenes, algunos de ellos de primer nivel.


Siendo un crío he correteado hasta hartarme por los prados y por las playas de los alrededores de nuestro pueblo, cerca de Llanes; pero hasta el año pasado, cuando participé en los 10km de Langreo, no me había puesto un dorsal para correr en la región. Nada que ver, sin embargo, con el circuito del pasado domingo: el entorno de la Morgal es una pasada, especialmente para los que no estamos acostumbrados a correr en una alfombra verde y natural como la asturiana e ideal para usar clavos. Aunque eminentemente llano, en el circuito se colocaron dos repechos artificiales, uno detrás de otro, y una rampa de hierba con salto. Muy divertido todo.


Me dejé llevar por la emoción y salí bastante rápido. A medida que fueron pasando las vueltas (5) encontré mi lugar en la carrera, hallándome solo, pero fuerte, en varios tramos de la competición y llegando a pasar a algunos atletas. Sin embargo, y con precisión meridiana, al paso por el inicio de la última vuelta, noté en mi costado derecho, justo debajo de la costilla, un dolor lacerante y fulminante. Por unos segundos viene a mi cabeza la imagen del patio de mi cole y rememoro las tediosas tardes de “gimnasia” con Sor Isabel –este elemento kitsch tenía que incluirlo, claramente- en que teníamos que correr contra nuestra voluntad y asumíamos con ingenuidad la naturalidad de esa dolencia en la zona abdominal.

Me invade una rabia inmensa ¿¡¡¡pero si iba bien…! ¿Por qué ?. mi mente comienza a nublarse y no dejan de precipitarse pensamientos negativos; hace años que no siento un dolor tan inmenso en esa zona. En ese momento, y muy a mi pesar -sólo acierto a dilucidar con claridad que es “injusto”-, asumo que no se me va a pasar y me entrego al “suplicio” y al “martirio”.

Ahí fuera sigue lloviendo. Luis, un compañero de la Europea, me adelanta y me jalea para que sufra y para que aproveche para seguirle. Lo intento, pero estos estertores a 3´25 min/km y a lo largo de 1.900m se hacen insoportables. Llego a meta encogido y necesito varios minutos para recuperar la respiración. Calculo que en esta última vuelta me han pasado unos 10 atletas. Obtuve el puesto 74º/159 (Clasificaciones aquí) tras correr 9.700m en 33:08.

Me quedé con muy mal sabor de boca, pero esto del flato es como una lotería... ¡Pero basta de drama!. Me hubiera encantado firmar un puesto mejor, pero lo de hoy era un día para disfrutar y para poner el broche final a una bonita e insospechada temporada de cross. Empecé corriendo y casi sin ganas a comienzos de octubre en Comillas, animado sobre todo por Álvaro García. Y nunca antes como en esta campaña me había sentido tan a gusto en esto del campo a través. Han sido doce crosses en total: ocho croses del circuito madrileño universitario, Poetas, Coslada, Cto. de Madrid, y el presente Campeonato de España Universitario.

Además, el resultado de ayer refleja también una mejora respecto a las ediciones del campeonato en 2007 y 2008, época en la que comenzaba a correr y en la que entrenaba, como también es justo reconocer, 3 o 4 días a la semana y de forma bastante arbitraria. Así, por ejemplo, entré en el lugar 120º/145 en CÓRDOBA 2007, fui el 110º/134 en TORO 2008 y recientemente he conseguido el puesto 74º/159 en LLANERA 2011.

Me gusta cambiar de aires. Quizá el año que viene no corra cross o tal vez haga todo lo contrario y me anime a salir de Madrid para correr en alguna prueba destacada de cross. Pero… ¿Quién sabe dónde estaré?

lunes, 21 de marzo de 2011

¡De cuando la cosa funciona! (33:51)


Sí, se puede conseguir marca personal a pesar de estar constipado y con mocazos -mmm...-. Es posible a pesar de cenar, en la víspera, una pizza enorme de pepperoni y un delicioso tiramisú. Y sobre todo, puede ocurrir a pesar de no haber desayunado NADA (¡!) por un macabro y fortuito accidente con mi lata de piña y es que, mientras iba de camino hacia salida en Plaza de Castilla, me cargué el mecanismo de aluminio para abrirlo. Sí, imploré al cielo buscando una respuesta. Pero cuando has trabajado y la mente centra todos tus esfuerzos en un objetivo… La cosa funciona.


Conseguí el mayor de mis retos, que era el de tratar de dosificar los esfuerzos, puntal de este deporte. Mi idea consistía en salir “controlando”, porque mis parciales en el km 5 en Canillejas (33:56) y San Silvestre Vallecana Internacional (34:03) en el km5 fueron de 16:34 y 16:13 respectivamente, tiempos propios de una marca próxima a los 32:XX en meta. Craso error. En la carrera de ayer pasamos el km 5 en 16:45, un tiempo idóneo para bajar de 34 min y preservar un margen “de seguridad” para la segunda mitad de la carrera.

Ya desde los primeros compases de la carrera se formó un grupo compacto de 6-7 atletas con el que viajé durante casi toda la carrera y entre los que se encontraban algunos corredores del club anfitrión, Fran Catena -compañero del equipo de cross de la UC3M- y Gorka Apraiz, nuevo compañero de vuelos y obstinado también en su objetivo de bajar de 34’. Con la certidumbre de hallarme pertinentemente escoltado, afronté la mayor parte de la carrera en la parte delantera del grupo. Las hostilidades llegaron a partir del km 8, cuando un Canguro decidió irse. Lo mismo hizo Gorka poco después, rompiendo definitivamente nuestra particular “carrera”. A partir de entonces, y sobre todo a partir el km 9, no hice otra cosa que aguantar el tipo y permanecer en la medida de lo posible al rebufo de un atleta del Canal.


Afortunadamente y a diferencia de otras ediciones, no hubimos de bordear el perímetro completo de las instalaciones del Canal, pero esta parte de la carrera sigue antojándose in-ter-mi-na-ble. Último repecho y recta de meta. Mi padre -sobrio, castellano-, se agita con inusual vehemencia debajo del arco de meta mientras me jalea. Parece que lo he conseguido: he establecido un nuevo tope personal en 33:51. ¡¡¡Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii joderr!!!!!

Me gusta La Carrera del agua. Por tercer año consecutivo me ha brindado la posibilidad de conseguir MMP, como ya ocurriera en 2009 (35:20) y 2010 (34:51). Este año, además, he rebajado en un minuto mi marca en la prueba y he alcanzado el puesto 16º, nada desdeñable, pienso, en una carrera en la que participa gente de bastante nivel. Lo único que me puedo reprochar es la falta de arrojo en los últimos kilómetros de la carrera. Tal vez debería habérmela jugado, pero este pequeño sinsabor no es sino un revulsivo para futuras tentativas en la próxima temporada.

¡Ahora toca recuperarse para el Campeonato de España Universitario de Cross en Asturias el próximo fin de semana!

Clasificaciones aquí

miércoles, 9 de marzo de 2011

La culpa fue del cu-ra-sán

Y es que es muy malo ser pobre, ir de hoteles “de esos”, y no poder dormir pensando en la competición las bondades del desayuno buffet de la mañana siguiente. Pero no, la culpa no fue del contundente desayuno que nos marcamos en el hotel antes de la carrera. Tampoco hubo chocolate problemas gástricos en esta ocasión, pero mi actuación fue, a todas luces, una gran cagada. De poco sirvieron los fectos terapéuticos de la ma-ra-vi-llo-sa sesión de spa en la víspera. Y es que olvidé la lección nº1 en esto de correr: los alardes de fuerza se acaban pagando.

Y así, con esa bisoñez, salí corriendo a 3:30 min/km con el grupo de cabeza y pinchando, como era de esperar, en el km 5. Poco dura la alegría en casa del pobre. A partir de ese momento, la carrera fue un penar en solitario durante 17 km y a lo largo de tres vueltas por el centro urbano de Cartagena. Fueron cuatro los corredores que me rebasaron en esa lenta agonía, y a pesar de conseguir MMP en mi tercera incursión en esta distancia y que NO PREPARO específicamente, quedé decepcionado con el resultado. Hice 1:17:52 y ocupé el puesto 11º absoluto en un circuito homologado, presuntamente, por la RFEA. Mejoro, por tanto, en más de un minuto la marca obtenida en la calurosa media de El Burgo de Osma -1:18:57-. No me motivan en exceso los 21km, pero sé que puedo hacerlo mejor, no sé cuánto, pero mejor.
Cabe señalar algunos números para reflejar el pinchazo. Hice la segunda mitad de la carrera en 3:41 min más que en la primera. De hecho, y de haber mantenido el ritmo imposible de los primeros compases -3:30 min/km-, el crono en meta se hubiera parado en menos de 1:15:00. Casi nada.

Vítores finales a la organización, que sin ellos saberlo me devolvieron a casa contento y cargado con mi trofeo como 2º clasificado en la categoría sénior A, y es que nunca me cansaré de aplaudir el acierto de acotar las categorías por edades, especialmente si atañe a los más jóvenes, que encuentran una grata motivación en subir a un podio. En Alemania, por ejemplo, dividen las franjas de edad por intervalos de cinco años. En el otro lado, en la carrera en la que tomé parte en Torrelodones, la categoría sénior incluía a las personas entre 20 y 40 años. Para suerte de algunos y desgracia de otros, en el atletismo popular son muchos los veteranos y los perros viejos. Pero a la vejez, siempre y espero, viruelas.
Adjunto, además, una incursión muy "casual" en la prensa y la clasificación de la prueba

martes, 1 de marzo de 2011

Fin del circuito universitario

El pasado sábado tomé parte en el Cross Rector de la Complutense, el cross más duro, a mi juicio, del actual circuito y que, precisamente, pone fin con esta prueba.
A la vista de las dificultades para rascar puntos en la clasificación general del circuito, mi intención era tratar de correr de forma conservadora y progresiva para tratar de acabar con buenas sensaciones en lugar de salir con excesivo instinto competitivo. Sin embargo, ni una cosa, ni la otra.
Salí con más cautela que en otras ocasiones, pero no pude evitar dejarme llevar y seguir la estela de otros corredores que tengo como referencia. De cuanto allí aconteció, basta decir que adelanté a cuatro corredores a lo largo de los 8km, pero tres de ellos me pasaron contundentemente en los muy duros 400 metros finales de cuesta y de carrera, tal y como ilustra la fotografía -cortesía de Arquitortugas-. Los tres, además, eran “rivales” directos del circuito, ¡muy bien, Miguel!. En cualquier caso, el soleado día y la charleta posterior con otros corredores, terminaron de animar un día con sabor agridulce.
Para los amantes de la estadística:
  • Temporada 2006/2007 - Puesto 35º/100
  • Temporada 2007/2008 - Puesto 35º/81
  • Temporada 2010/2011 - Puesto 11º/97
En mi tercera participación en el circuito, y al margen de disgresiones sobre el nivel medio de los atletas, los datos arrojan un balance bastante positivo. Los ocho crosses en los que he tomado parte habrán redundado, previsiblemente, en un trabajo de fuerza idóneo para afrontar próximos retos.
He permanecido virtualmente varias semanas en el Top Ten, pero finalmente he sido relegado al puesto 11º “¡….ooohhh!”. Oficiosamente, además, el equipo de mi universidad, la UC3M, ocupa el 5º puesto, como resultado de la suma de los puntos, entre otros, de D. Torrecilla (15º), A. Martínez (29º), J. Meneses (35º), R. Tardío (39º), A. García (59º)…
En el horizonte se atisba ya el Campeonato de España Universitario, que se celebrará el próximo 27 de marzo en Asturias -¡en la tierra!-. Si todo va bien, contaremos oportunamente lo que ocurra antes y durante.