jueves, 24 de febrero de 2011

De perdidos, al fango

Se acerca el final del Circuito Madrileño de Cross Universitario. El pasado sábado acudí a Alcalá de Henares para disputar el cross rector de esta universidad, lo que me dio la oportunidad de conocerlo pues, como me pasara con otros tantos, hasta la presente temporada no lo conocía.

Los valientes habían de dar una sola vuelta (como a mí me gusta) a un circuito casi llano de 8km de longitud aproximadamente. Sin embargo, la carrera no fue otra cosa que BARRO, BARRO y más BARRO. Antológico. Jamás había corrido en esas condiciones. En los albores de la prueba, y a pesar de llevar zapas de clavos, procuré evitar unos pequeños charcos, pues uno es un señor: "¿yo? ¿mancharme? ¡já!..." Pero apenas dio tiempo para comprender que nos íbamos a poner de barro hasta el culo, y así fue, literal. Con estas claves, la carrera se tornó lenta y dura, debido al exigente trabajo de fuerza que exigía lo inestable del piso.


En cuanto al devenir de la prueba, las dos vueltas previas a la pista permitieron estirar la carrera antes de "meternos en faena". Salí, otra vez, por sensaciones, y hasta el ecuador de la prueba fui casi solo, pues no pude seguir el ritmo de un atleta de la Politécnica que acabaría, finalmente, en el 3er puesto de los universitarios. A la altura del km 5 una avanzadilla muy compacta de cuatro corredores me alcanzó, algo que no mermó mis ánimos, sino que me vino bien para no perder comba y no hundirme en la parte final de la prueba. A falta de unos 500m para llegar a meta, mis compañeros de viaje se pusieron nerviosos y comenzaron su particular guerra por atravesar en primer lugar la línea de meta. Consciente de las fuerzas que conservaba, decidí no echar el resto: no se puede dar el callo hasta quedarse sin resuello cada fin de semana. Ya se quebrarán lanzas en otros escenarios.

Con éste ya son SIETE los crosses universitarios que he completado en esta temporada. Mi SEXTO puesto como universitario en Alcalá me coloca en la UNDÉCIMA posición del Campeonato, en el que hasta día de hoy participan 91 estudiantes de las 13 universidades madrileñas. Aún no he decidido si tomar parte en el cross de la Complutense, pero en cualquier caso sería muy complicado rascar algún punto para subir en la tabla.

¡Parece que no hay testimonios gráficos del barrizal! ¿¿Cómo ha podido ocurrir??

domingo, 13 de febrero de 2011

"Coslada, qué hermosa eres"

...Pero vaya carrera más perra nos hemos marcado allí esta mañana. Cross de los duros, con cuestas pronunciadas y en ocasiones largas, y con una zona "divertida" de bosque con múltiples curvas de 180º y múltiples zig-zags. Un entrenamiento, por tanto, de los buenos, y en el presente mes de febrero, cuando no cabe pensar en bajar el pistón en los entrenamientos y a apenas 5-6 semanas de las carreras objetivo de marzo.


En la primera vuelta se desmarcaron progresivamente dos atletas, entre ellos Oscar del Barrio. En esta ocasión erré en la táctica de carrera, pues me quedé descolgado en los primeros pulsos de la carrera y por delante de un grupo de cuatro unidades que no me alcanzó hasta el inicio de la segunda vuelta. Me subí a su carro a lo largo de la segunda vuelta, delegando la responsabilidad de marcar el ritmo a dos atletas del club anfitrión. Me las vi y desee para aguantar y no apearme de ese tren, pero al comienzo de la última vuelta decidí dejar ir al grupo cuando un atleta de Coslada atacó y rompió el grupo. Sin embargo, ahora sí, logré reengancharme al 5º clasificado virtual.



***En este punto, me planteé engancharme a su ritmo para afrontar, con más garantías, la última parte de la carrera. Pero decliné esa opción para animarme a superarle procurando no titubear en el empeño. En los 1200-1400 metros previos, éste había girado la cabeza unas tres veces para comprobar , deduzco, cuánta distancia me sacaba. Y no cabe duda: mirar hacia atrás en repetidas ocasiones no es sino un síntoma de debilidad. Así las cosas, decidí atacar con todas las consecuencias y rebasarle sin mostrar muestras de flaqueza; algo así como un "voy en serio, si quieres seguirme vas a tener que sufrir", ¡aunque todo sea puro teatro!, porque las estaba pasando putas (¡!). El requiebro fue todo un éxito, marcándome un último kilómetro a tope y, sobre todo, sin mirar atrás. Sólo a escasos 200 metros de la meta, cuando no podía más, me cercioré de que no me cogería el que finalmente fue 6º, y como en este cross no peleamos por los tiempos, si no por el puesto, me dejé ir en los últimos metros.


En la línea con este apunte, resulta imposible no traer a la memoria imágenes de Fermín Cacho y su inquietante y frenético movimiento de cuello cuando firmaba auténticas rectas finales de vértigo. ¿Cuántas veces mira hacia atrás en los últimos 100 m en la final mundialista de Atenas 97?

¡No mires hacia atrás!


>> Resultados y fotografías oficiales del cross AQUÍ