lunes, 31 de enero de 2011

Campeonato de Madrid de Cross

Esta competición tiene varios alicientes. Por un lado, permite codearse con los mejores atletas de cross y de fondo en general de la Comunidad de Madrid, pues salvo en carreras en ruta de primer nivel, como Canillejas o la SSVI, resulta inusual reunir tanta calidad en el mismo día. Por otro lado, y pese al carácter eminentemente individual de nuestro deporte, permite compartir la ilusión y la mañana con tus compañeros de equipo. Este año, además, el A.V. VICÁLVARO ha conseguido su mejor puesto de siempre, con un meritorio octavo puesto de una lista de veinticinco equipos madrileños. Una lástima, sin embargo, no poder estar entre los equipos (5) que irán al Campeonato de España.
El circuito sumó no pocos detractores debido a las piedras esparcidas en medio del camino, ramas peligrosas, curvas de 180º en los primeros pulsos de la carrera… Pero campo a través en cualquier caso.
Mi carrera fue buena. Salí rápido en consonancia con la ubicación central de nuestro cajón -asignado por sorteo-. A lo largo de la primera vuelta –fueron cuatro y sumaron 9.800m- cada uno de nosotros encontró su sitio natural en la carrera. Así pues, me adelantaron algunas atletas que salieron inusualmente rezagados, como Valledor, Pablo Vega, Antonio del Caño o mi propio entrenador, Eliseo Bodelón.
La carrera no fue otra cosa que aguantar, aguantar y aguantar con la ayuda, además, de los ánimos la familia y otros amigos. En la última vuelta me pasaron unos cuatro o cinco corredores, algo que ningún caso mermó mi ánimo, pues se trataba de gente de gran nivel, como en el caso de Luis Gancedo, al que tengo controlado del Circuito Universitario de Cross

No obstante, por detrás quedaron otros atletas que me infunden gran respeto, por lo que no puedo estar más satisfecho. De una ristra de 160 atletas ocupé el puesto 47º corriendo a algo menos de 3.30 m/km. Y a la vista del nivel, no puedo pedir más… ¡Por ahora!.

Resultados Aquí

lunes, 24 de enero de 2011

Pies fríos, cuerpo frío, MENTE fría

Para contrarrestar los 15 km que corría la semana anterior, elegí los 7km de la Carrera Pedestre de Torrelodones de la fría mañana del domingo 23 de enero. Unos 300-400 atletas pertrechados con todo tipo de prendas de abrigo se dieron cita en la salida, donde pude ver calentar a unos cuantos atletas del Menorca.

Segundos después del pistoletazo de salida me uní al grupo de cabeza para poco después pasar a liderarlo tras la pronta escapada de un Menorca. Así las cosas, no miré hacia atrás hasta que tuve la certidumbre de tener a un solo atleta detrás de mí y que, a todas luces, chupó rueda sin pasar a tomar el relevo a lo largo de la carrera, que si bien tenía partes llanas aunque feas –como la parte del trazado que discurre de forma paralela a la Ctra. De La Coruña-, también comprendía cuestas duras y largas.

A la vista de estas circunstancias, no podía permitir que me arrebatara el segundo puesto en los últimos metros, por lo que en el tercer ataque, de forma casi intermitente, logré dejarle en las pendientes favorables del último kilómetro, llegando casi a pisarle los talones al primero, que se relajó demasiado para finalmente sacarme sólo 10 segundos.

Una mañana estupenda, por tanto, en lo que se refiere (1) a sensaciones, pues me sentí ligero y muy rápido, y a (2) dosis de confianza en cuanto mi táctica de carrera, que consistió en salir a correr a sangre fría, sin delegar la responsabilidad de llevar el ritmo en otros atletas. Además (3), subí dos veces al podio, con la alegría subsecuente para mí y para los míos ¡uee! -2do absoluto y 1er Senior-.

sábado, 15 de enero de 2011

Contradicciones

Un año después de correr la disparatada “Corre por una Sonrisa”, volvemos a Tres Cantos para participar en esta ocasión en la Vuelta Pedestre a Tres Cantos. La distancia -15km-, a caballo entre el diez mil y la media, permite tomarse la confianza de salir a un ritmo ligero a riesgo de pinchar más allá del km 10.

Carrera nefasta en cuanto a sensaciones, con una constante sensación de pesadez y nada aliviada, por otra parte, por el trazado de la carrera, que es feo, feo, feo. Conseguí mantener un ritmo constante que coincidió, en muchos momentos de la carrera, con el de otros corredores.

Gracias, además, al relevo tácito que nos pasamos un compañero triatleta y yo, éste hubo de forzar en las cuestas arriba, en las que yo suelo tirar bien; y él me obligó a no relajarme en las cuestas abajo, en las que tuve que aumentar la frecuencia de zancada.
En la última vuelta a la pista, que conducía a la meta, pude dejarle para aumentar el ritmo de carrera. Sin embargo, un corpulento atleta del Capol me pasó de forma fulminante en la curva del 300 ¡arrrrrrggg!, aunque bravo por él, vaya.

A la llegada a meta, además, puse fin a los problemas gástricos que arrastré durante la segunda parte de la carrera; mmmmmm…yeah.
Mi padre, además, me ayudo a comprender que, pese a las malísimas sensaciones que yo señalaba, la carrera había ido muy bien, pues de entre más de 1.100 corredores llegué en el puesto 14º; 5º senior a la postre. Si me dicen, además, que corrí a 3,31 no me lo creo… esto del cuerpo, del atletismo, de las sensaciones y de las contradicciones, que me lo expliquen. Imploro.
Vídeo de llegada AQUÍ

sábado, 1 de enero de 2011

Pistoletazo de salida y estreno de blog

Estreno mi blog a propósito de la celebración de “mi” carrera, la San Silvestre Vallecana Internacional 2010.

Nervios, nervios, nervios. A pesar de correr mi quinta SSV consecutiva, la incertidumbre y la excitación me invaden irremediablemente cada 31 de diciembre. Atrás quedan tres meses de trabajo en los que me he resarcido corriendo ocho crosses -siete de ellos universitarios- y una carrera de 10km en ruta.

Este año, y por mis resultados, estoy encabezonado. A diferencia de otros días en los que uno se siente inseguro en la línea de salida, hoy estoy deseando que den el pistoletazo de salida. Ya se lo he comentado previamente a mi padre mientras me infundaba el traje de faena: me encantaría tratar de seguir la estela de alguna de las chicas que harán finalmente podio.
¡Dicho y hecho! Logro, sorprendentemente y pese a mi “pardez” en estas lides, situarme justo detrás del cajón de las atletas de élite. ¡Vamos que nos vamos! Miro al cielo y me viene a la memoria el año tan dulce que he vivido en esto de correr. Me acuerdo también de las personas que me esperan en Vallecas. Se inicia la carrera y no cejo en mi empeño de pegarme, en este caso, a la espalda de Nuria Fernández, a la que vi proclamarse en directo campeona de Europa de 1.500m en Barcelona. Entonces pienso “¡Qué alucine, con Nuria!”, mientras preveo que ese elevado ritmo me pasará factura; pero ¿qué más da? no todos los días corres con auténticas estrellas del atletismo. Lástima que este año no esté Marta. Y una pena, también, el ambiente enrarecido que reina en el mundillo en este sentido.


Nuria -a la postre 2ª y con PB- y el grupito de tres corredores que la escolta me despiden a la altura del km 5. Veo el parcial en 16´13”…mmm Miguel, vas a morir y lo sabes. A partir de entonces y hasta la meta me pasarán unos 10 corredores, incluyendo a la 4ª y 5ª chica. Sin embargo, y a pesar de correr SOLO la segunda parte de la carrera, los ánimos del público y de mis amigos me empujan hasta las puertas del Teresa Rivero, donde llego a meta en 34´03”, pese a mis denodados esfuerzos de volver a ver en el marcador esos 33´xx mágicos que viera en Canillejas.

Logro entrar en meta en el puesto 89º de más de 500 atletas acreditados con sub 38 min. ¡Estoy muy contento y el año acaba de empezar!. Resultados AQUÍ